Llegar a la montaña no siempre es fácil. En primer lugar, hay que prever las condiciones meteorológicas e invertir en el equipamiento necesario para el coche. También hay que sentirse cómodo con la idea de conducir por carreteras empinadas y probablemente cubiertas de nieve. Por último, hay que hacer sitio para todo el equipo: pares de esquís, cascos, botas, trineos... ¡Es difícil que quepa todo!
Si se va de vacaciones de esquí con la familia, los amigos o en grupo, alquilar un autocar para el viaje es una gran alternativa. Disfrutará de un transporte cómodo y seguro. Además, en los maleteros caben todos sus objetos personales, incluso los más grandes (¡como su par de esquís!). Como los recuerdos de las vacaciones se crean desde el principio, podrá disfrutar de la compañía de sus compañeros de viaje con total tranquilidad. Todos podrán disfrutar de un paisaje de montaña único, sin preocuparse por las condiciones del tráfico. Por último, alquilar un autocar para sus vacaciones de esquí es una solución económica y ecológica: al utilizar un solo vehículo, reducirá sus gastos de transporte y su impacto medioambiental.